20 Diciembre 2006

Primeras consecuencias de la fiscalización in situ de "Defendamos la Ciudad"

Según abogado conocedor de la irregularidad "existen 5.000 viviendas en esta situación en Santiago", lo que demuestra el desorden reinante en materias urbanas. El Mercurio, 20 de diciembre de 2006.

Cota 1.000 en Lo Barnechea: Alcaldesa ordena demoler tres casas EUGENIO DROGUETT FIERRO Drástica medida de Marta Ehlers contra obras sin permiso de edificación Después de una serie de denuncias, acciones, citaciones al juzgado de policía local e informes, memos y oficios evacuados por la Dirección de Obras de la Municipalidad, la alcaldesa de Lo Barnechea, Marta Ehlers, ordenó la demolición total de dos casas en construcción y otra ya levantada, ubicadas en la Parcela del Cerro (o de los Monjes Rusos) en el camino El Cajón N°18100. Las construcciones no tienen permiso de edificación, están más arriba de la cota 1.000, que es de preservación ecológica, y representan amenazas para el sector y su entorno natural. La demolición la deben efectuar en 30 días los mismos propietarios, de lo contrario el municipio procederá a hacerlo con cargo a los propios dueños. El plazo, seguramente, se va a dilatar porque los afectados presentarán recursos ante la justicia para revertir la medida. La alcaldesa de Lo Barnechea, Marta Ehlers, se mostró preocupada, sorprendida y molesta porque se está violando la ley, a sabiendas, según explicó ayer en conferencia de prensa, de que en esas parcelas no se pueden hacer subdivisiones ni menos construcciones no permitidas por la ley, tal como se señalara cuando se inspeccionó la quebrada de Huallalolén, otro sector en problemas. En todas las parcelas que están sobre la cota 1.000 y que no están en zona urbana está permitido levantar una casa y otra para cuidador. Pero, al igual que en Huallalolén, en esta parcela se formó una sociedad -Colectiva Civil San Juan de Krondstand-, la que ha procedido a edificar. La forma que se emplea es la venta de derechos, no terrenos, a la espera de que con el paso del tiempo, como lo aseveró la alcaldesa Ehlers, se pueda regularizar, obtener los permisos e inscribir las propiedades. Ehlers señaló que espera una resolución del Ministerio de Vivienda para proceder de igual forma en la quebrada de Huallalolén, donde habría casas que presentan un peligro para el sector por ubicarse en quebradas, las que van a ser demolidas, aunque no todas. La alcaldesa decretó también la "inhabilitación" de otras dos casas de madera que se encuentran habitadas, paso previo para pedir su demolición. El representante legal de la sociedad es el abogado Luis Ureta Álamos, quien fue notificado el lunes de esta medida. La parcela pertenece a la Fundación Krondstand, encabezada por el sacerdote ortodoxo ruso Benjamín y la hermana Juliana, quienes mantienen en un sector adyacente un colegio y un hogar para niñas abandonadas. Hace un par de años el hogar fue destruido por un incendio y necesitan, dicen, $400 millones para reconstruir. Ehlers explicó ayer las dificultades para fiscalizar este tipo de construcciones -no han podido ingresar en todo este año a la citada parcela- y el carácter histórico de este problema, ya que en muchas comunas cordilleranas se construye sobre la cota 1.000 fuera del plano regulador metropolitano de Santiago (1994), algunas veces sin saber de la prohibición existente y en muchos casos simplemente omitiendo la norma. "Con finalidad educacional" El abogado Luis Ureta, representante legal de la sociedad, anunció ayer acciones legales para impedir las demoliciones. Además, señaló que el plano regulador metropolitano de Santiago (PRMS) "congeló", pero no prohibió la edificación sobre la cota 1.000. A su juicio, existen unas 5 mil viviendas en esta situación en Santiago. Interpreta la norma de una construcción por parcela como la autorización para edificar el 1% por ciento de la superficie total. "En este caso, explicó Ureta, la parcela tiene 52 hectáreas y se podrían construir 5.200 metros cuadrados. En total, hasta ahora no van más de 600 metros cuadrados", explicó. Por último, indicó que la finalidad de la sociedad que representa es ayudar a la Fundación Krondstand a reconstruir el hogar siniestrado y a mantener el colegio "sin perjuicio de que algunas personas habiten en el lugar. Esta sociedad se ha hecho con una finalidad educacional", argumentó. La componen 15 socios. El primero Alfredo Carrasco es el primer morador que se instaló en el lugar. Señaló que lo hizo porque su esposa prefiere un ambiente natural y por el precio conveniente. Pagó hace tres años el equivalente a 1.700 UF y tiene una construcción de madera de 100 m{+2}. "Si demuelen aquí tendrán que hacerlo también en Huallalolén", es su precaria conformidad.



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